Las mujeres empezaron a salir del valle ofreciendo un producto de origen ancestral, que sirvió como remedio casero durante generaciones a las gentes de aquella época que vivía en las zonas urbanas y periferia, lugares donde se habían perdido estos conocimientos.
Sobre el 1894, según documentación encontrada en Tuxent y más concretamente en el museo de las Trementinaires, se informaba que la principal producción en el Valle era la fabricación de pez y aceite de enebro, que venden en los pueblos inmediatos.
El aceite de Enebro, con múltiples propiedades para la salud, servía en la época no como propiedad medicinal para uso humano, si nó para los animales como desparasitante ya que era la principal causa de muerte de los becerros en la época. Por este motivo, una de las principales fuentes de ingreso en la época para las gentes de aquellos valles era el aceite de Enebro, muy extendido en toda la comarca y fuera de ella.
Lagrimus, en su incesante búsqueda de ofrecer los beneficios a la salud elaborará durante el 2019, un aceite de enebro para fabricar cosmética natural y ofrecer sus propiedades mágicas .
Así mismo, la primera Trementinaire de la que se tiene documentación gracias al censo del 1898, en la Antonia Pallarés Sobrè, que fue declarada ausente en su pueblo por hallarse vendiendo trementina en la provincia de Gerona.